El baile del toca-toca. Una invitación al sentido común

Por Sandra Porcel

El blog de Tirofijo –aunque algunos les cueste reconocerlo, incluso los que lo censuran- sin dudas es una referencia para muchos de los que navegan por el blogoestrato, y en especial para el grupo de Que País; como también aclaro, la supuesta triada no forma parte de nuestros inspiradores, y esto lo digo sin tono peyorativo alguno; en todo caso, dándole el crédito que merece su constancia. Eso sí, por esa referencia que finalmente representa, viene a ser un sitio obligado, al menos para mí –que recién me estreno en estas lides de bloguear-, y al leerlo me sirve de fuente -como le sucedió a Eleuterio, para su trabajo publicado anteriormente-, o de pretexto para reflexionar (odio la palabrita y al no ocurrírseme un sinónimo, la utilizo), lo mismo por lo que escribe el tipo del pasamontaña, que lo que “suben” sus comentaristas. Y este es el caso que me ocupa, o me sugiere, lo que a continuación redacto; desde luego, como una, y muy, apreciación personal.

El hecho es que, como se lee en un comentario del blog Tiro, la reiteración de “críticas" a Hernández del Busto (El Tetudo, como le puso El Cabeza de Puerco , si mal no recuerdo), y a su colega Ichikawa, aunque merecidas unas cuantas por las posturas que asumen estos dos personajes de desproporcionados egos, y a su vez de mínima gallardía para enfretarse en persona a sus oponentes –y de obligada referencia igual en cuanto a clikearlos, que no es menos cierto, ellos publican reportajes que otros no hacen, o al menos más actualizados (que al César lo que es del César, aunque los dos disten mucho de tal comparación, y existan salvedades diferentes como la de Gaspar el Lugareño, que sin tanto ruido, su espacio es de obligada visita por su inmediatez)- en muchas ocasiones se enfocan estos ataques en aristas personales que nada tienen que ver con lo que hacen o escriben estos dos sujetos.

No es menos cierto que ellos mismo han dado pie a que los “trasteen”, pues las ofensas personales que le han prodigado a un grupo de personas del “gremio” –por llamar de una forma sindicalizada a los que tienen sus blogs-, lo que merece es que le den un escarmiento físico por cualquiera de sus zonas corporales, preferiblemente por sus zonas traseras, lo que al final va y los complace –algo que asimismo, los aludidos, o al menos los mencionados en la entrevista que Cuba Inglesa le hace a la Super Woman (una suerte de híbrido cibernético que dice estar a la defensa de los “consumidores”; una “bandera” que no entiendo lo que significa), no tengo noticas de que le hayan cobrado todavía lo que realmente merecen-. Sin embargo, es bueno dejar a un lado lo monotemático; o al menos propinarles el golpe donde verdaderamente les duela, si es el caso que lo merezcan; que tampoco hay que darle tanta importancia al "dueto pródigo".

Yo, para finalizar, coíncido con el siguente comentario que “copypastié” de Tiromfijomalangapuntocom, y el que a continuación cito: ay no mas hernandez busto por favor anonimo. no se cansan de hablar siempre de lo mismo. se repite él y se repiten las criticas de él. que pesadez. Comentario, que si se hace con la “intención” de someternos a todos los que leemos la blogo, a la invitación de una complicidad por conseguir números en la defensa de los "trajinados", pues no comparto. Pero si es con la otra intención, la de señalalrle al que con cotidianidad se esfuerza en teclear sobre ellos -un detalle que los favorece, si tenemos en cuenta que uno pide dinero para que lo mantengan en su vegetativo acto de copiar y reproducir, y siempre hay un imbécil suelto de cartera; y el otro, con más suerte en el empeño de subsitir con sus promos, lo que lo hace independiente, pero publicitado lo mismo para que otra cartera suelta se le abra con la intención de que lo auncie-, entonces estamos en presencia de una cofradía que se nutre en “el dale al que no te dio”, y que resulta al final muy provechosa para ellos en la cifra de clikcs. Lo que presupone, estamos en presencia de una cofradía, que hasta con insultos, se favorecen y por consecuencia se puede pensar, se trata de un acuerdo tácito entre las partes, al que le sacan su provecho. En fin, es el “baile del toca toca". Tú me tocas, yo te toco. ¡Ay, Adalberto, qué país!